07 diciembre 2007

50.Huelga en Correos, ¡la ocasión podría ser muy buena!

Los Sindicatos de Correos, coinciden en la necesidad de una movilización unitaria para dejar claro a la empresa, que las empleadas y empleados deberán de ser respetados. La cuestión ahora, parece centrarse en si es oportuno con tanta celeridad, en si se debe permitir que tengan protagonismo sólo los convocantes a la huelga los próximos días 19, 20 y 21 de Diciembre o en si, no se han tenido en cuenta otras invitaciones en anteriores años o, si quizás habrá de consensuarse un poco más una movilización de tal envergadura. Imperará el interés general y seguramente los no convocantes respetarán y recomendarán el seguimiento de la huelga. ¡El sentir de los trabajadores está muy claro! Ahora, ¿qué es lo importante? El hecho de que otras organizaciones sindicales o incluso la plataforma social, apoyen esta convocatoria, supondría sin duda alguna, un paso importantísimo como confrontación de base para luego, una vez recuperada la iniciativa social cara a la negociación, cada uno plantear sus propias pretensiones. Sumarse a una convocatoria propiciada por otros sindicatos, no desmerece las reivindicaciones propias que en pura lógica deberán hacerse también públicas, ni supone perder protagonismo, si bien todo lo contrario toda vez que, todos vienen en coincidir en la necesidad de una movilización, que aunque con discrepancias técnicas, estas habrán de ser expuestas y discutidas en su momento, en la mesa de negociación o incluso previamente. Favorecer y motivar una iniciativa que se centre en la necesidad de alzar la voz frente a un proceder injusto, es lo mejor que pueden hacer en este momento todos, empleadas y empleados -muy cansadas y quemados/as-, organizaciones sindicales y plataforma social. No debería considerarse precipitado un acto constitucional de contestación -contenido durante mucho tiempo-, que está en el ánimo de todos, bajo pretexto -respetable siempre- de que habrán de discutirse ciertos aspectos no puntualizados; y ello, porque las discrepancias existentes en cuanto a la reivindicación puntual de cada organización es lógica y enriquecedora. Tres días de huelga en unas fechas tan propias del Correo, suponen un toque de cordura y fuerza en cuanto al sacrificio de los empleados y empleadas, que en definitiva -como siempre- habrán de hacer frente ellos mismos a las consecuencias y, una buena lección para los actuales responsables de la empresa ante la opinión pública. Huelga en Correos, ¡la ocasión podría ser muy buena! Salvo mejor parecer.  Baldomero Gómez